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En breve
El régimen arancelario es de suma relevancia a la hora de considerar adentrarse en el sector imports-exports
¿Qué son los aranceles?
Los aranceles son las tarifas oficiales que determinan los derechos que han de pagarse sobre la importación de mercancías y que se establecen de conformidad a las necesidades de la economía de un Estado.
Independientemente de que es el importador quien tradicionalmente soporta el coste de los aranceles, es esencial para los exportadores el conocimiento de los aranceles a los cuales estarán supeditados sus productos, debido a que la tarifa arancelaria incidirá de forma directa en las operaciones comerciales -al incrementar el precio final de los productos-.
Por lo tanto, el exportador antes de intentar introducirse en un nuevo mercado, debe de considerar muy bien el hecho de si es o no factible el exportar sus productos en determinado país o región, ya que, como se ha señalado, los aranceles pueden elevar el precio de forma considerable y, con ello, dejar de ser los productos rentables para el importador.
Así pues, con los aranceles se pretende alcanzar primordialmente dos cuestiones: la primera responde a lograr la protección de los bienes que se producen en el país importador y que puedan verse afectados por el ingreso de productos similares -competitividad-; la segunda tiene que ver meramente con una finalidad recaudatoria ya que esto implica un aumento de los ingresos del Estado.
¿Qué tipos de aranceles existen?
Los aranceles pueden ser ad valorem, específicos y mixtos.
Los aranceles ad valorem se expresan en términos porcentuales y se aplican sobre el valor en aduana de la mercancía.
Por ejemplo: un producto cuyo valor sea de 2,000€ y tenga una valoración ad valorem del 4%, su impuesto será de 80€.
Los aranceles específicos se manifiestan en términos monetarios por unidad de medida. En este caso, el valor real de la mercancía no tiene ninguna trascendencia fiscal.
Por ejemplo: un producto tiene un arancel de 100€ por tonelada. Por ende, para una importación de 2000kg (2t), el derecho arancelario sería de 200€ (2*100€).
Los aranceles mixtos son una combinación de los dos anteriores.
Por ejemplo: un producto tiene un arancel del 8% más 41,9€ por Qn (quintal neto= 100kg). De tal modo, para una importación de 1.000 Kgr por un valor de 700€ el derecho de arancel sería:
700 * 8%= 56 €
10 [1.000kg /100kg (Qn)]* 41,9 = 419 €
Importe total: 56 € + 419 € = 475 €
Cabe hacer mención, que en los casos donde existe un acuerdo -como los Tratados de Libre Comercio- pueden llegar a efectuarse reducciones significativas de éstos, o inclusive, eliminarse -arancel cero-.
¿Para qué se clasifican las mercancías?
Todas las mercancías -sin excepción alguna- deben clasificarse arancelariamente al entrar por las aduanas con el objeto de detectar de forma transparente y concreta cuál es la tasa de arancel que les corresponde pagar conforme al tipo de arancel aplicable, así como también para vigilar el cumplimiento de las regulaciones no arancelarias, tales como: permisos, regulaciones sanitarias, normas de etiquetado, entre otras a las cuales se encuentren sujetas.
De tal manera, podemos definir a la clasificación arancelaria como el orden sistemático-uniforme de todas las mercancías en una nomenclatura determinada en la que a cada mercadería se le localiza mediante un código numérico general que prácticamente representa lo mismo en la gran mayoría de las aduanas del orbe.
Así pues, las mercancías que se incorporan a la circulación del comercio exterior se clasifican con base en el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, el cual ha sido adoptado por los países miembros de la Organización Mundial de Comercio, toda vez que dicha clasificación resulta fundamental para las operaciones que se llevan a cabo dentro del comercio internacional.
A guisa de ejemplo, en el caso de la Unión Europea la clasificación arancelaria de las mercancías se encuentra estructurada de la siguiente forma:
1. El Sistema Armonizado (HS Nomenclature): Este tiene su origen en el Convenio Internacional del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías de la Organización Mundial de Aduanas del año 1983, y que es la nomenclatura utilizada en más de 200 países del mundo.
Este sistema abarca más de 5.000 grupos de mercancías y se organiza por secciones, capítulos, partidas y subpartidas, de modo que el código que se genera se conoce como Código del Sistema Armonizado o HS Code, el cual será prácticamente el mismo en los demás países del mundo.
2. La Nomenclatura Combinada: Esta responde a una subdivisión adicional del Sistema Armonizado específica de la Unión Europea. Cualquier mercancía ya sea importada o exportada que se declare en una aduana de la Unión ha de efectuarse conforme a esta nomenclatura, ya que va a condicionar el tipo de derecho aduanero que es aplicable y el tratamiento estadístico de esos productos.
3. El Arancel Integrado (Código TARIC): Este arancel permite acceder a la información precisa sobre todas las medidas arancelarias aplicables a mercancías concretas, tales como el arancel de importación, el sistema de preferencias arancelarias, las medidas antidumping, etc.
Finalmente, cabe añadir que es el exportador quien en la práctica habitual es el que se encarga de señalar al importador cuál es la clasificación arancelaria de las mercancías.
¿En qué consiste la valoración aduanera?
La valoración aduanera es la determinación del valor económico de las mercancías declaradas para la importación.
Existen 6 métodos para su valoración: el método del valor de transacción; el valor de transacción de mercancías idénticas; el valor de transacción de mercancías similares; el método deductivo; el método calculado y el método de retroceso, siendo el principal método de valoración el del valor de transacción, que abarca el importe total pagado o por pagar por las mercancías importadas.
Dentro de la Unión Europea existen normas comunes para la valoración aduanera; empero, en ocasiones las valoración puede variar de un país a otro. Por consiguiente, la Unión se esfuerza en forjar acuerdos comerciales que contengan principios esenciales para favorecer el intercambio comercial y que se encuentren armonizados con el Código Aduanero comunitario.
¿A quién beneficia la aplicación de los aranceles?
Como ya hemos apuntado, los aranceles se aplican básicamente para proteger a sus productos internos, estos es, su industria local.
Por ende, con su aplicación se beneficia tanto el gobierno de un país -ingresos fiscales-, como su industria interna, ya que los precios de la competencia serán más caros y se reduce el riesgo de que ingresen productos de menor calidad a iguales precios, además de que las pequeñas empresas puedan seguir prosperando.
No obstante lo anterior, también existen afectados por su aplicación, siendo el importador el primer afectado al tener que pagar una mayor cantidad por los artículos que desea introducir al país y; por otra parte, resulta perjudicado el consumidor final, ya que el valor del arancel se traslada al precio del producto en el mercado, aumentado en consecuencia su precio.